jueves, 29 de diciembre de 2011

¿"El secreto de la vida", o "secretos de vida"?

El secreto de la vida, ¿Un secreto? ¿Por qué habría de tenerlo? Tal vez todo es más sincero de lo que creemos, el secreto no lo tiene la vida sino uno mismo, cuando ocultando las verdades, fingimos vivir una realidad que no es, pero tarde o temprano nos enfrentamos a la realidad, y no es tan terrible como temíamos. Es tan real, que perdemos el temor, sacamos el velo que cubría nuestro mundo y la piel entra en un contacto tan seco con lo real, que se llena de profundidad y lo seco pierde consistencia. Se transforma en algo propio y perdemos esa distancia que teníamos con la vida. Nos encontramos tan conectados con la realidad que comprendemos el misterio que tanto buscamos.  Está tan dentro de nosotros que no queda forma de descubrirlo, más que cerrando los ojos y confiando en uno, preparado para abrirlos y recibir la vida con los sentidos al máximo funcionamiento, preparado para afrontar todo con algo más que optimismo, con emoción. Uno, dos, tres…¡Ahora!

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