lunes, 22 de agosto de 2011

El reflejo de mi propia luz..

No sé porque creí que podría lograrlo, no sé porque razón me dejé llevar por la ilusión. Tal vez fue la luz de mis ojos la que se reflejaba en los tuyos y me engañaba. Mi propia luz me daba calor, confianza, mirando un simple reflejo. Sentí que el mundo estaba en mis manos, o por lo menos que tú lo estabas. Sentí que mis palabras tenían poder y que mi voz tenía fuerza. Ahora sólo soy un susurro, el eco de un grito desesperado. El viento se llevó lo que quedaba de mi confianza, me encontré en un huracán cubierta de realidad, quise volver a soñar y terminé sola.
No encontré más palabras, no encontré más mi voz, no encontré más tu luz, ni la luz que creí tuya. No encontré más ilusiones, el espejo se rompió y sólo quedaron restos de ilusión esparcidos en la realidad, y entre ellos encontré un recuerdo, que hasta el día de hoy intento olvidar.
No sé si mañana encontraré otra luz, una luz que no sea mía, pero que me pertenezca. No sé si encontraré otra voz, ni alguien que quiera oírla. Sólo sé que seguiré buscando en la oscuridad, una palabra para dejarlo atrás.

No es que las cosas hayan salido mal, es que pensé que podían salir mejor.